27 dic 2010

El brindis de fin de año…


Viviendo la urgencia de Diciembre, corriendo por la cobranza que como casi todos los años no acaba de llegar, juntando de donde sea para pagar los aguinaldos, sin darme cuenta… llegó la fecha de nuestra fiesta de fin de año.

Todos los años había estado renuente a la hora del brindis, nunca pasaba de brindar por una feliz Navidad y un prospero año nuevo. Pero este, por el año tan intenso que vivimos en el negocio y en el país, las cosas fueron diferentes…


19 dic 2010

El tintero y la fonda de Don Carlos...


Por la prisa del tiempo y la inconsciencia de lo importante, sin darme cuenta he dejado abierto el tintero y… la tinta se ha llenado de grumos, atorando las ideas entre el papel y la pluma; rompiendo la comunicación entre la sensibilidad y la razón. Y ahora estoy aquí atrapado con los pensamientos, quitando los grumos a las ideas tratando de encontrar las reflexiones; las que me hacen soñar en un mundo mejor, las que algunas veces me hacen sentir que la libertad no está tan lejos.

En fin… está semana tuve la oportunidad de ir a comer con un amigo que me está ofreciendo un terreno, el motivo de la reunión era ver si nos poníamos de acuerdo en el precio y las condiciones de venta. Rompiendo con la formalidad que normalmente se da en este tipo de negociaciones… nos fuimos a comer a la fonda de Don Carlos; un carro improvisado con dos grandes anafres nos dieron la bienvenida. Nos sentamos en la parte intermedia del negocio, en una mesa de lámina y unas sillas de plástico rojas, en medio de cartelones fosforescentes con todo el menú y por supuesto los precios.

Ese día por ser miércoles nos tocó comer sopa de hongos, pedimos unas quesadillas de flor de calabaza, huitlacoche y de médula, unas gordas de chicharon, de haba y dos cervezas de cada lado de la mesa. Como el lugar estaba un poco incomodo el postre y el digestivo lo tomamos en una cantina en el centro de la ciudad, que por el estado en que se encontraba me dio la impresión que abrió sus puertas en la época de la colonia.

Sin complicarme, sin planear nada, tuve la oportunidad de reencontrarme con el aire de sencillez que se respira en nuestro pueblo. Y me quedo pensando… qué esa sencillez de la que tanto nos quejamos los que tenemos un poco más, no estará más cerca del cielo, no ira mas acorde con lo que el Patrón espera de nosotros.

Por las circunstancias del tiempo y los vientos que corren ahora en nuestro país, creo que debemos de redoblar esfuerzos en el trabajo, empujando porque el progreso llegue a todos los hogares de nuestro pueblo. Sin embargo... para mi la lección de esta semana es que tenemos que fluir más con lo que somos, tenemos mucha necesidad de mejorar las condiciones de vida, pero también debemos tener necesidad de vivir simple, respirando y saboreando la alegría que nos regaló el Jefee a los mexicanos!!!