27 may 2012

Atrapados entre la tierra y el cielo...




Siempre me ha interesado mucho el significado de los sueños, Facundo decía que los sueños son la voz de Dios contándonos el secreto y yo siempre he creído que eso es verdad. Pues bien, el día de ayer tuve un sueño que seguramente a muchos les parecerá una locura, pero es algo que pasó en el lugar de los sueños y en mi corazón y ahí permanecerá...

Soñé que estábamos algunos miembros de la familia en un lugar con sabor pasado o a recuerdo, que tal vez podría ser cualquier callejón desalineado de Europa o alguna calle del centro de Queretaro. Estábamos en el portal de una calle empedrada, afuera de una casa vieja... platicábamos sin más motivo que convivir, cuando alguien comentó que en esa casa espantaban, que estaba llena de fantasmas.

Sin pensarlo demasiado me dirigí a la entrada de la casa dando la vuelta a la esquina... como en cualquier película de miedo la puerta se encontraba entreabierta, por supuesto que me metí, era una casa que tenía un pasillo muy largo pintado de rojo óxido con olor a humedad, en la pared del lado izquierdo tenia un espejo con un mueble que no recuerdo bien. Sin soltar una hoja del Zaguán grité... Sé que en está casa hay fantasmas si alguno está por aquí y se puede hacer presente me gustaría platicar con él!!!  No había acabado de decir eso cuando desde el fondo del pasillo salió uno de ellos y se acercó a mi tratando de intimidarme... por supuesto que lo consiguió y como pude salí corriendo.

Una vez que me recuperé de la impresión inicial, volví a entrar y lo llamé... Esta vez se acercó con otros dos, haciendo y diciendo muchas cosas pero está vez no salí huyendo... les dije que no les tenía miedo, que podían asustarme pero no iba a salir corriendo, que sólo quería platicar con ellos y entender un poco más de lo que están viviendo. Esto desató la furia de muchos más de ellos y se me abalanzaron gritándome y tocándome, especialmente uno que estaba muy agresivo. Entonces me dirigí a él y dije... En nombre del Señor el dueño del Universo te ordeno que me dejes, en nombre de Jesús su hijo te digo que te retires. Contrario a lo que siempre me había imaginado que sería el resultado al usar mi fórmula secreta de invocar el Patrón... todos los fantasmas se reían de mí diciéndome, qué te pasa en este lugar donde estamos no está el Señor, no es necesario que lo sigas llamando... me comentaban en medio de carcajadas y la burla de todos.

Pero ese hecho les causó tanta gracia que la mayoría decidió dejar de intimidarme y accedieron a platicar conmigo...

Fue en sueño muy largo y platicamos muchas cosas, pero de lo que recuerdo lo primero que les pregunté fue por qué nos intimidaban? Me respondieron que les daba mucho coraje nuestra condición de libertad y que les molestaba mucho que les tuviéramos miedo. Y no pueden tratar de ser felices en ese lugar donde están? A lo que respondieron: no no podemos, vivimos como esclavos, estamos atrapados en ese lugar, Ustedes pueden intentar ser felices pero nosotros no podemos. Y existe una manera de salir de ese lugar? Si existe después de un tiempo muy largo de estar deambulando por aquí, el señor que ves al fondo nos lleva a una casa que es la casa del perdón y ahí nuestro espíritu es liberado. Y si pido por Ustedes les ayudaría? Por supuesto que ayudaría, la intención de alguien siempre es buena, pero necesitamos tanto, tanto. Y si todo el mundo pidiera por Ustedes? Eso si ayudaría muchísimo, y tal vez eso si podría ayudarnos a salir más rápido de este lugar... Me dijeron eso en medio de una gran algarabía y esperanza.

Finalmente, me invitaron a entrar para que viera como vivían, pero tenía que pasar por una escalera que tenía una discontinuidad lo cual la hacía un poco peligrosa, mi reflexión fue... si paso por ahí puedo caerme y me puedo matar y yo necesito a contar mi sueño, decidí no hacerlo y entonces... desperté.

Me desperté por la emoción de un sueño tan intenso con un nudo en la garganta y el corazón oprimiendo los sentimientos, mojando mis ojos. Por supuesto que no alcanzan ni el papel, ni el lápiz para plasmar el sentimiento de todo lo que viví en ese sueño, pero eso ahora es irrelevante...

Todo esto me hace pensar en el verdadero sentido que tiene mi vida, más allá de todas las cosas materiales que nos van sucediendo en este mundo como son; las sumisiones o los rechazos de la religión, las conquistas materiales por las que podemos desconocer hasta los seres más queridos, el poder que atrapa y seduce a todo el que se acerca a el con mucho más fuerza que la de un hoyo negro, la lucha eterna que tenemos con el miedo y la soberbia.

Más allá de todas esas cosas que invariablemente se terminaran algún día, está el sentido de fe que tiene la vida y que es el encuentro con el Señor... No para que me juzgue y me castigue, sino para que me reciba en la celebración de la fiesta eterna con él.

Y si existe un lugar - que realmente no entiendo por qué - entre la tierra y el cielo, donde hay gente que no puede estar con él o que no puede verlo, me conmueve y si una oración o petición al Patrón los ayuda, entonces no me queda más que pedirles... Que hagamos una y mil oraciones por ellos.











8 may 2012

¿Qué nos impide ser independientes?





Hace poco me encontré una de esas imágenes con frases y mensajes para reflexionar que rezaba así: "Cuántas cosas perdemos por temor a perder." La autonomía personal se basa en la capacidad para salvar los obstáculos que se van presentando a lo largo de la vida y los miedos que nos impiden actuar con libertad. Éstas son algunas de las actitudes que conviene evitar: 

1) Miedo o inquietud ante un peligro o escollo. Podemos no ser lo bastante fuertes y capaces para superarlo, podemos salir malparados de la aventura o podemos fracasar. 

Frente a este panorama no es de extrañar que nuestro primer impulso sea apelar a la ayuda de un ser más fuerte, capaz y experimentado que nosotros. Esto es exactamente lo que suele hacer un niño... y lo que hace un adulto que no cree tener recursos y espera que sean otros quienes le saquen del atolladero. 

2) Pereza ante el esfuerzo que se necesita para resolver el conflicto. Si este estado de abulia va unido con el convencimiento de que los demás están en el mundo para resolver nuestros problemas, seguramente no tendremos ningún inconveniente en declinar en ellos esa responsabilidad aunque no les concierna en absoluto. 

Algunas decisiones que nos veamos obligados a tomar para solventar los obstáculos que se nos presentan o, simplemente, para seguir nuestro proceso de maduración pueden no ser del agrado de todo el mundo, pero es importante tener en cuenta que no se puede complacer siempre a todos. Lo malo es que en ese momento nos ataca el (ver siguiente punto) 

3) Temor a perder el amor de los demás. Ésta es, sin duda, una difícil encrucijada que, en ocasiones, resolvemos cediendo nuestro propio terreno. 

Otra manifestación de autonomía es la capacidad para desarrollar deseos y proyectos propios y llevarlos adelante a partir de nuestro esfuerzo. En estos casos, no obstante, a menudo nos hacemos la pregunta de si tenemos DERECHO a seguir un camino distinto al que nos han trazado. Lo que parecen olvidar las personas que se dejan llevar por las dudas, la abulia, el temor o la inseguridad es que dejar que los demás (o algunas personas en particular) sigan decidiendo y actuando por ellos puede hacer que la vida resulte, al menos aparentemente, más fácil y llevadera. Pero de este modo, están ligando su futuro y su bienestar a los deseos, habilidades y criterios de otras personas que ni siquiera pueden garantizar su presencia permanente y que, además, están a su vez sometidos a sus propias necesidades, limitaciones y esperanzas.