20 ene 2013

La Fe en lo que hacemos...



Después de un receso, donde el tintero estaba vacío, me imagino que en gran parte fue por las angustias que tuvimos que pasar el mes pasado como casi siempre nos pasa en los cierres de año, donde muchas veces no completamos para los salarios y mucho menos para la prima de fin de año de los empleados.

En este ir y venir de problemas cotidianos, hace apenas unos días al ver la angustia de mi socio, le tiré un choro mareador para calmarlo... le decía que no debemos estar tan preocupados pues al final de todo las cosas siempre se resuelven, que debemos seguir trabajando duro y estar como alguien alguna vez me dijo... Permanece tranquilo y permite que el Universo confabule a tu favor.

Pero... siempre que saco algún rollo del lugar de la fe para calmar a alguien, pareciera que lo único que logró es molestar al responsable de ese lugar, porque inmediatamente mi congruencia es probada. Y esta vez no fue la excepción, a partir de ese momento las cosas empezaron a ponerse más complicadas: la cobranza se detuvo por cualquier pretexto, los proveedores presionando por sus pagos, las obras complicándole sin razón.

A tal grado llegaron las cosas que el viernes pasado a medio día, desesperado porque lasa cosas seguían yendo hacia abajo, le llamé a mi socio para decirle que no habíamos cobrado y que no podríamos pagar toda la raya. Aunque tal vez lo que le debí de haber dicho que la fe de la que le hablé no estaba bien cimentada y que había caído en la misma angustia de él.

Y entonces, sentado en mi escritorio, quejándome de laAs circunstancias, lamiéndome las heridas de la batalla... Recibí una llamada donde me avisaban que nos habían depositado de una obra que terminamos hacía más de medio año. Pocos minutos después me llamaron de la planta de reciclaje para informarme que habíamos conseguido un cliente muy importante con lo que finalmente, después de más de tres años de lucha nuestra planta será sustentable.

Todo esto me lleva a las siguientes conclusiones que podrían aplicarse para la mayoría de la gente: nuestra fe no es tan grande y alcanza sólo para un poco más de una semana, a pesar de nuestra poca fe el Universo siempre confabula a nuestro favor y finalmente sin duda... DIOS EXISTE!!!