
Esta semana me enteré que un amigo cercano está pasando por una situación familiar muy difícil, la relación con su pareja se ha fragmentado, se han soltado la mano y se la han entregado al silencio. Viviendo en el mismo lugar han decidido vivir separados, atrapados entre el dolor de no poder ser felices y las ganas de salir corriendo.
La situación económica ha sido un factor determinante en el desgaste de la relación, tanto que les ha ido desbastando el corazón hasta dejarlo desnudo, sensible a cualquier cosa: una palabra, una actitud, un silencio, un tú. Ha quedado el corazón tan sensible que ya no pueden estar cerca el uno del otro si no es a través de los hijos, lo único que más allá de su lastimado espíritu les permite estar cerca, aunque sea sólo un poco.
¿Qué hubiera pasado si la vida les hubiera sonreído con el dinero? ¿si no hubieran tenido que beber el trago amargo de las privaciones? ¿qué camino hubieran seguido con su relación? Seguramente los malos tiempos hubieran sido mejores, tendrían aun la tolerancia en la piel y estarían dispuestos a perdonar las pequeñas cosas del otro, que ahora por la miopía del desamor se ven tan grandes. Creo que hubieran podido caminar sin grandes problemas.
Si acaso decidieras seguir caminando con la familia, no tengo duda de que este momento difícil tiene solución. Es necesario dejar de lado el pasado y juntos salir al encuentro de los problemas de dinero, sin reproches, con toda la pasión por delante pidiéndole al jefe:
"Señor ya hice todo lo que a mi alcance estaba y no he podido resolverlo, dame una mano y con ella estoy seguro saldremos adelante"