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12 sept 2010

Redes de progreso que transformen el mundo...


Escuchemos ideas y exploremos posibilidades, sin importar la ropa que traigan puesta...

Hace unos años… cuando la credibilidad se distanció de mi terquedad y dejó de venir por estos rumbos, recibí una lección de un amigo, a quien le gusta ayudar a sus amigos, al tenderme la mano e integrarme a la construcción de un desarrollo, que hoy es el más importante de toda el área. Sin saberlo ni él ni yo, con su actitud estaba creando una red de progreso; que con el paso de los años ha ido tomando forma y cada vez se siente con más fuerza; como un volcán juntando energía para salir al mundo, a sorprendernos con su belleza y majestuosidad.

Esta semana yendo con otro amigo que también es mi socio – que algunas veces es un pan y otras tantas un toro de lidia de los más bravos eeehhh!!! – a visitar un negocio que nos ofrecen, me hacía caer en la cuenta de lo que estamos haciendo y que por la prisa del tiempo, no nos damos cuenta. Me decía… está fórmula que hemos adoptado de ayudar a gente brillante que está en problemas, genera mucha sinergia e impregna el ambiente de muy buena vibra, debemos de seguir en ese camino para promover el progreso.

Y es que en un periodo realmente corto, hemos aprendido a escuchar ideas sin importar la ropa que traigan puesta, hemos buscado oportunidades dejando de lado los prejuicios, hemos descubierto que no todos los que tienen problemas económicos son flojos o lerdos; que hay muchísima capacidad en ese medio. Y eso… nos ha dado la oportunidad de ir encontrando tanto talento, que no dejo de sorprenderme; viendo cómo se va juntando la energía con la promesa de un mundo nuevo.

Aunque ya no quiero detenerme en las cosas que no son positivas, es necesario decir que nunca falta alguien que se quiera subir al barco sin traer sus remos, debemos estar alertas para descubrir a quien quiere colgarse del trabajo ajeno y sólo pretende su beneficio. Tenemos que sacarlo del grupo sin miramientos, tenemos que ser astutos para no contaminar al equipo. Simplemente como decía San Pablo; el que no trabaja no come!!!

Nuestra gran oportunidad de hacer un cambio es a través del trabajo en grupo, estoy convencido que la suma de los talentos trabajando en equipo, genera muchísimo más que los talentos trabajando individualmente. Pero si además de eso, acomodamos los talentos en el lugar correcto, se genera una bomba de energía holística que sin duda, algún día detonará en toda la población. Por eso, todos debemos de estar atentos para encontrar y hacer sinergia con los talentos.

Qué pasará cuando se produzca el encuentro inevitable de estos grupos de energía holística, se generarán redes de progreso, que se potenciarán de tal manera que no habrá nada que pueda impedir el progreso del país, el progreso del mundo latino, el progreso de los continentes como hermanos; fundiendo los estratos sociales, fundiendo los colores de la piel, creando una sola raza…la raza humana!!!

7 feb 2010

La mentalidad derrotista de Vince Lombardi



Por Enrique Bores

Escuchaba el día de ayer mientras iba a casa a un locutor mencionar la famosa expresión del desaparecido entrenador de futbol americano Vincent Lombardi: “ganar no es lo más importante, es lo único”. Continuó citándolo con expresiones respecto a que el segundo lugar es el primer perdedor, del segundo lugar nadie se acuerda y que lo que ha hizo grande a su país, Estados Unidos, es esa mentalidad ganadora.

Intuitivamente sabía que el mantener una mentalidad así tiene consecuencias muy negativas tanto para quienes la sostienen como para aquellos en su entorno; pero no alcanzaba a articular cómo ni por qué. Me acordé de cómo desmentí alguna vez la declaración en torno a que sólo se recuerdan a los primeros lugares; por ejemplo, todo mundo en México sabe que Vicente Fox ganó las elecciones presidenciales del 2000; pero muy pocos recordarán quién es Francisco Labastida, quien quedó en segundo lugar. Pero para cada ejemplo hay siempre un contra ejemplo; ¿quién habrá sido el primero de la clase en el grupo del niño Alberto Einstein?

Fue hasta en la noche que sentado en el sillón de mi dentista, viendo un programa del Discovery Channel intitulado “Pacífico Sur”, que pude ver de manera más articulada los peligros de la mentalidad de competencia. Durante el documental se presenta la historia comparada de los isleños de Anuta frente al desastre de la Isla de Pascua.

Anuta es una pequeñísima isla que alberga a la comunidad más remota del océano Pacífico. Con 300 habitantes, la densidad demográfica es de las más altas del mundo. Completamente aislados, sin posibilidad de establecer intercambios comerciales, sus pobladores han constituido una vibrante comunidad que ha permanecido durante 400 años viviendo dentro de los límites de sus recursos. Por ejemplo, al haber muy pocos árboles, las canoas de madera son mantenidas hasta por 150 años. La clave de su sociedad que ha sobrevivido en armonía con los recursos disponibles ha sido el mantenimiento de un gran espíritu comunitario donde todo es compartido y todos trabajan para el beneficio común.

De manera contrastante, la Isla de Pascua, conocida por albergar enormes cabezas de piedra que miran al océano, es actualmente una desértica región deshabitada. La isla, de gran tamaño y ubicada en las regiones más inaccesibles del Pacífico, fue en su tiempo un vergel con mayor diversidad animal que las Galápagos y contenía un gran bosque de palmeras. Sus habitantes, los Rapa Nui, tenían una vida fácil y paradisiaca. Así que encontraron tiempo para construir enormes monumentos de piedra, llamados moaís. Las diversas familias competían por construir los moaís más grandes, altos y vistosos, requiriendo para su transportación y construcción de enormes cantidades de madera. Lentamente los Rapa Nui agotaron los recursos de la isla hasta que sobrevino el colapso de su sociedad. Imperó al caos y la lucha hasta la desaparición, no sólo de los habitantes sino de la mayoría de los recursos.

Pareciera que la mentalidad de competencia a la Lombardi, el deseo de superación sobre los demás, el desarrollo económico para aventajar a otros, es una fuerza positiva que estimula el desarrollo. Sin embargo, en el largo plazo las consecuencias para las personas y los grupos sociales son funestas: generan atraso, resentimiento, lucha, destrucción del otro, destrucción de los recursos y colapso de las comunidades.

Vivimos en un mundo que ha endiosado la competencia de tal manera que competimos por tener la casa más grande, el auto más lujoso, los recurso más abundantes; al tiempo que paulatinamente estamos provocando la destrucción tanto del planeta como de los tejidos sociales. La mentalidad lombardiana no es sustentable: está vestida de triunfo pero en realidad es profundamente derrotista: se construye sobre la derrota del otro, que finalmente conduce a la derrota de todos.

Hoy es tiempo de retomar las lecciones de vida en cooperación y auto-sustentable de los Anuti. Dejar de luchar por la “competitividad” del país; para pensar en la sustentabilidad de nuestro mundo. Hoy es tiempo de superar las falacias de la competencia para descubrir las fuerzas de la sinergia.





Anuta 2

Anuta 3

Anuta 4

Anuta 5

14 ene 2010

2010...el año del cambio


Todos los años llegan acompañados de la esperanza, pero…este en particular lo he visto llegar del brazo de la voluntad y el trabajo de mucha gente por transformar este hermoso planeta en un lugar de paz. Es increíble como ante tanto desequilibrio, ante tanto exceso de casi todos los que aquí vivimos, de una manera natural está surgiendo una increíble fuerza de cambio, de consciencia, que no tengo duda, va a ir envolviendo al mundo y lo hará transformarse poco a poco en una mejor tierra.

Estos tiempos son muy importantes para todos, pero en particular este año los mexicanos vamos a celebrar el bicentenario de nuestra independencia y no sólo eso, este año vamos a cumplir un centenario de la revolución. Lo cual me hace pensar que este año que este año será un año de cambios, tan importantes como lo fueron la independencia y la revolución.

Por supuesto que no me quiero quedar abajo del barco de la esperanza viendo como la tripulación del cambio se lanza en busca de nuevos horizontes, oportunidades y lugares de paz, no me quiero perder esta gran oportunidad de ser cómplice del cambio, de ser promotor de este movimiento de consciencia que seguramente con el trabajo de todos y la mano del patrón se derramará en un mucho mejor México, en una mucho mejor América, sin excluir a nadie desde el estrecho de Bering hasta la tierra de fuego. Desde América hasta Asia; envolviendo a todos los habitantes de este lugar.

Ha llegado el tiempo de dejar de ver para abajo o para arriba a nuestros hermanos, ninguno es menos ni más que otro por el hecho de tener diferente condición; una posición económica, un estrato social, un hemisferio, un color de piel o cualquier cosa que nos haga diferentes. Es el tiempo de dejar de lado las diferencias y unirnos en un solo equipo, debemos de soltar los miedos de estar cerca de nuestros hermanos de diferente condición y caminar hacia adelante juntos con una consciencia colectiva, que nos lleve a detener esta catástrofe que seguramente culminaría con la desaparición de la raza humana.

Tenemos que buscar el origen de este desequilibrio, no podemos resolver el problema si no encontramos en el fondo las causas; la soberbia, el miedo, la avaricia, el poder, la desconfianza, tal vez sean algunas de las causas que han detonado todo este gran caos. Tenemos que encontrar el origen e inmediatamente tomar acción en resolverlo, el mundo ya no nos va a aguantar por mucho tiempo con toda esta irresponsabilidad hacia lo sustentable.

Yo creo que la primera acción que debemos tomar es manifestar lo que pensamos, y de esa manera enterar al mundo lo que sucede, tal vez de esa manera la consciencia se derrame más rápido en todos los rincones del planeta. Es el momento de tomar el lápiz y hacerlo amigo del papel para ir al encuentro de un mejor lugar para todos, sin pretextos, sin excusas…con determinación, con confianza, con alegría.