24 may 2010

Perdóname Señor por irle a los Diablooos!!!


El día de ayer fue la final del futbol mexicano, nunca me había tocado vivir una final con tanta angustia, caminamos al filo de la derrota durante mucho tiempo, inmersos en la incertidumbre; entre las intervenciones del portero, las fallas del rival y seguramente la mano del Jefe. Al final las cosas salieron como esperábamos los aficionados del Toluca y los diablos alcanzamos la gloria.

Que es lo que pasa en nuestro futbol, en el futbol del continente y en la mayoría de las cosas que suceden en nuestros países latinos, que somos capaces de someternos a los intereses particulares; atrapados entre la diversión y la euforia por conseguir un título, dejándonos someter como títeres en una gran carpa de soberbia y ambición.

Es por ello, que pienso que la victoria de ayer de los Diablos no es un asunto menor, no porque hayamos conseguido la victoria de una manera por demás dramática, sino porque lo que estamos celebrando es el premio a la disciplina, a la constancia, al trabajo en equipo sin complejos. No sé donde aprendió todo esto el Deportivo Toluca, pues en medio de este remolino de intereses, donde el principal valor se llama yooo!!!... han sabido salir adelante; viendo de lado a los grandes que no son tan grandes, caminando con orgullo y humildad.

Aunque sé que es completamente irrelevante la victoria, seguramente el día de ayer los Dioses estuvieron del lado de los diablos, tal vez porque no quisieron dejar pasar de largo esta oportunidad para enseñarnos el valor del trabajo en equipo, siempre con la mira puesta en alcanzar el objetivo; paso a paso, sin prisas, siempre de frente.

Y aunque sé que también es completamente irrelevante la derrota, el día de ayer los Dioses también han querido darnos otra lección en la derrota de los Santos. Tal vez han querido enseñarnos (como decía Churchill) que; el éxito consiste en ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo. Por eso no hay que perder el entusiasmo ante la adversidad, es sólo el fuego templando el acero... ya vendrán tiempos mejores.

En medio de la alegría de los que le vamos a los Diablos y la tristeza de los que le van al Santos, está la oportunidad de tomar lo mejor de las lecciones de los Dioses; el trabajo en equipo y el entusiasmo de siempre ir adelante, sin importar si ganamos o perdimos... eso es un asunto que los Dioses deberán decidir; cuando sucederá cada cosa.
La verdadera victoria es salir sin miedo al encuentro de los sueños.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Padrino, muy buena final yo no fui a esa, pero me gusto mucho más la que fuimos a ver contra el cruz azul tambien la sufrimos!!!..
Toluca un equipo de diez.. estrellas.
Saludos padrino
Javo