22 ago 2011

Platiquemos con el trabajo y escuchemos a la intuición



Me quedo viendo el papel y el a mi... sin saber a donde voy me doy cuenta que en esta ocasión las letras no están en el tintero, parecería que hubieran decidido tomar un tomar un respiro a tanto choro mareador derramado en este espacio, tal vez... están cansadas de las reflexiones que algunas veces terminan en consejos y que a querer o no, acaban haciéndome platicar conmigo mismo, cuestionándolo todo.

Está semana, tuve una experiencia con un proveedor que me ha dado una de las lecciones más grandes que he recibido en materia de negocios. Me ha enseñado que las palabras, si no están avaladas por la congruencia, valen menos que nada, que tenemos que ser astutos para identificar cuando alguien en nombre del Patrón no busca más que su propio beneficio...

Estamos haciendo una obra en una de las zonas más húmedas de la ciudad de Mexico, no tengo duda que esto hace unos siglos fue un gran lago, por supuesto que esto ha hecho que está construcción sea una de las más divertidas que he hecho en mi vida. Es como si tuviéramos que irle pidiendo perdón a la tierra por haber roto la armonía de este lugar y permiso para seguirla deteriorando.

Y en estas condiciones de trabajo tan duras, peleando con la naturaleza por llevar el metro a una de las zonas más pobres de la ciudad de México, los demonios del abuso - esos que tenemos todos eeehhh!!! - han decidido estar al acecho y buscar una oportunidad para romper con el equilibrio del trabajo y la justicia.

Entre el lodo, la confusión y la prisa de los proveedores por hacer el cierre, nos dimos a la tarea de hacer auditoria a todos los trabajos que se habían hecho con los movimientos de tierra, encontrando diferencias tan grandes, que rompen con lo justo y se convierten en amigos de lo inmoral.

Pero lo curioso de todo esto, es que, la bandera o mejor dicho la pseudo bandera de nuestro proveedor... es Jesús. Siempre con algún capítulo o un versículo de la Biblia para acompañar la platica, y a querer o no, tengo que reconocer que llegó a confundirme y a hacerme pensar que era imposible que quisiera robar a todos los que integramos este equipo.

Debemos de estar alertas, nadie que se acerque a nosotros con la intención de robar, nos lo va a decir, es más, se va acercar con la promesa de la incondicionalidad. Tenemos que aprender a ser objetivos en estos tiempos de incertidumbre, platiquemos con los hechos y dejemos que las palabras se queden en el aire.

Está muy simple, el que no sustente sus palabras con trabajo, no debe ser escuchado, sin duda, algo trae tras bambalinas y con alguna sorpresa nos saldrá. Si queremos que el mundo sea mejor, luchemos contra esto, seamos astutos, veamos el trabajo y sólo escuchemos a nuestra intuición, que me imagino que vive en el corazón.

14 ago 2011

Busquemos y capturemos al fugitivo...


En la época de la televisión de blanco y negro, cuando los bulbos eran la promesa de un mejor futuro, había una serie de televisión que se llamaba "El Fugitivo", era una serie policiaca en donde buscaban a Richard Kimble por un asesinato que no cometió... al final de cada capítulo de una manera milagrosa terminaba escapándose.
Tiempo después salió un chiste, que por cierto me causaba mucha gracia, decía... Sabes por qué nunca atraparon al fugitivo?  Porque sólo lo buscaban una vez a la semana.
Estamos iniciando un proyecto industrial súper ecológico donde literalmente se recicla todo, pero como todas las luchas en esta vida, nada se consigue a la primera y hemos tenido que remar contra corriente por algún tiempo, buscando optimizar los procesos para hacer de este un proyecto sustentable e ir a la conquista de otros proyectos de este género de mucho mayor envergadura.
Hemos tenido que hacer algunos cambios importantes en la estructura, tratando de cambiar una organización de amistad por una profesional que nos pueda llevar a la meta lo más rápido posible. Y en estos cambios el chiste del fugitivo a venido a nuestras reuniones a burlarse un poco de nuestra falta de tiempo y a hacernos entrar en razón que la única manera de atraparlo es buscarlo todos los días y con toda la pasión.
Más allá de todo esto que suena gracioso, pero que algunas veces nos ha hecho pasar por muchas angustias, está la reflexión de que no puedes ir a la conquista de ningún sueño, si no es con toda la pasión y el tiempo necesario para hacerlo materia. Siempre me he imaginado que nadie puede llegar a la meta si no es con la autorización del Patrón,  y también me he imaginado que nada será dado si no eres digno de lo que buscas, no hay puerta del cielo que se abra, si no debe ser abierta.
Curiosamente, ahora que hemos invertido a nuestra empresa mucho más tiempo que una vez a la semana, nuestro fugitivo de sustentabilidad esta cada vez más cerca de ser capturado. Con trabajo, disciplina y confianza hemos  encontrado pistas de su paradero y cada vez tenemos más elementos y sin duda nos encontramos más cerca de nuestro objetivo.
Trabajemos todos con toda la pasión en cada cosa que iniciemos, atrapemos a nuestro fugitivo y  convirtamos nuestros sueños en materia; con disciplina, con orden, pero sobre todo, confiando que el Patrón algún  día nos dará la mano para alcanzar la cima.