3 abr 2010

Jesús y la iglesia...


Este jueves con motivo de la semana Santa nos quedamos haciendo sobremesa un buen rato, por razones obvias el tema de la religión estaba rondando la mesa; al acecho de las ideas, esperando el postre para tomar el lugar e invadirnos con su aire de polémica que invariablemente se derramó sobre todos… y empezó la discusión!!!

Como siempre… discutíamos sobre la iglesia, unos decíamos que no se ha renovado y ha permitido que su estructura se debilite, dejándola al borde del abismo; atrapada entre la ambición y la fe, el castigo y el cielo. Otros decían que no hemos comprendido el verdadero mensaje de la Iglesia y que por eso nuestro juicio era sin elementos, por lo tanto no deberíamos de hablar sobre lo que no conocemos. Por supuesto que todo esto ocurrió con más decibeles que los que normalmente tenemos en casa.

Qué curioso… siempre que hablamos de religión, nos envolvemos en la bandera de la verdad y tratamos de cambiar los conceptos de los demás, con tanta autoridad como el mejor de los pastores; escuchando sólo nuestra voz, cerrando los oídos a las creencias de todos y enseñando como si el espíritu Santo nos hubiera iluminado y nos hubiera ordenado salir al encuentro del mundo a predicar la verdad.

Que difícil dejar de lado los prejuicios y romper el silencio, afortunadamente en esta ocasión, el lápiz está de mi lado y no hay nada que nos impida ir adelante con los pensamientos. Debo aclarar que lo que pienso y siento es sólo el reflejo de mi verdad... no pretendemos ni el lápiz ni yo evangelizar a nadie, simplemente queremos exponer algo de lo que hemos aprendido a base de caminar; de avanzar, de equivocarnos, de caernos, de levantarnos y seguir adelante buscando la verdad…

Para mí la religión y la Iglesia son cosas separadas… la iglesia es sólo un instrumento de consciencia que el hombre creó para estar cerca del Patrón, es la escalera que usamos los hombres para llegar al cielo y acercarnos a Dios, pero no es el cielo. La Iglesia debe ser la promotora de llevarnos al Jefe, dejando la lucha irrelevante de interpretaciones que nos ha dividido en religiones y sectas; perdiendo el camino entre los puntos y las comas de los grandes libros. Debe adaptarse a los requerimientos de los tiempos, haciendo un verdadero puente entre la tierra y el cielo; sin importar ideologías ni el número de seguidores. Este es el tiempo de romper los dogmas uncidores, es el tiempo de unirnos todos los hombres como hermanos en el camino para acercarnos a Dios.

De la religión creo que… más que una actividad aislada de Domingos en nuestras vidas, debe ser el centro de nuestro movimiento; en la relación, en el trabajo, en el deporte, en todo lo que hagamos debemos dejarnos envolver por lo que creemos y nos mueve. No importa en quien creamos, pues seguramente en el cielo todos son uno con Dios.

Yo me declaro Cristiano, verdaderamente creo que Jesús es el hijo de Dios, para mí su mensaje es suficiente para saber por donde quiero caminar, luchando por ser cada día mejor, tratando de seguir su ejemplo; cayendo y levantando, pero siempre luchando por ser congruente para estar cerca del Patrón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ralmente es sorprendente que alguien como usted, se de tiempo para escribir sobre religión e iglesia, es evidente que hoy en dia la religión y la iglesia son atacadas muy fuerte por medios de comunicación, sólo por mencionar algunos; televisa, tv azteca etc. Me identifico con usted al declararme cristinao pueso yo tambien, e caido y levantado y de la misma forma quiero ser mejor como persona y profesionista dia con día.

Luis Gasca Dominguez dijo...

Quiero decir que también creo en el Espiritu Santo, el regalo de Dios para derramar los dones en la tierra y sus alrededores

Fernando Ramos dijo...

Jesús es mas una simple y llana teoría, qué haces hermano leyendo la biblia todo el día, lo que ahiiiií está escrito se RESUME EN AMOR, VAMOS A PRACTICARLO. La iglesia se lleva en el alma y en los actos que NO SE NOS OLVIDE. Jesus es mas que persignarse e Inscarse. JESUS CONVERTÍA EN HECHOS TOOODOS SUS SERMONES. Entonces, como dice mi compadre Arjona: Jesús, hermanos míos es VERBO, NO SUSTANTIVO.