2 sept 2012

Quién es Usted y que hizo con mi madre??



Mi gorda siempre ha tenido una predilección especial por las cosas dulces, todo lo que tenga algo de azúcar es bienvenido en casa, siempre encuentra algún sitio secreto para esconder algún dulce para cualquier emergencia de azúcar que el cuerpo requiera.

Una vez, estando de vacaciones con mis hijos en algún lugar donde la gente presume que se comen los mejores pasteles del mundo... estábamos comiendo muy a gusto cuando llegó el mesero con el carrito de los postres, con unos pasteles que con sólo verlos se te hacía agua la boca. Cuando le llegó el turno a mi gorda de escoger su pastel, simplemente se volteo y dijo: para mi nada, muchas gracias.

Mi hija que sabe de su afición por las cosas dulces, completamente sorprendida por su respuesta, frunció el ceño, se le quedo viendo con toda seriedad y le dijooo...



¿¿ Quién es Usted y que hizo con mi madreee??

Por supuesto que ese comentario hizo que todos soltáramos la carcajada y nos riéramos un buen rato...

Hace unos días estando en una reunión de trabajo, tratando de definir el camino a seguir de nuestro negocio, sin más ni más, uno de los socios se salió del patrón que normalmente tiene y sin decir agua vaaa!!! Cambió su postura de una manera tan radical confundiéndonos a todos, que inmediatamente me acordé de mi hija y pensé...



¿¿ Quién es Usted y que hizo con mi amigoo ??

Es que cuando alguien se sale del guión del comportamiento que normalmente tenemos, crea tal confusión, que normalmente es arrollado por el pensamiento del resto del grupo; censurándolo sólo por haberse permitido pensar diferente, por haber decidido tomar otro camino.

Mucho más allá de que fue lo originó que saliera del script, si su decisión fue tomada con valor o si fue tomada con cobardía... que al final para el resto del grupo eso es irrelevante. Está el hecho concreto de aprender a respetar la decisión de los demás, aunque creamos que estas vayan contra la naturaleza de quien las ha decidido.

No podemos ni debemos hacer nada, más que respetar a los demás... Cada quien es libre de decidir por donde y con quien camina, finalmente no son más que que diferentes senderos que de alguna u otra manera nos llevarán al cielo para estar cerca del Patrón.

Y en el aspecto personal, tal vez valdría la pena ponernos frente al espejo y preguntarle a la persona que vemos enfrente...



¿¿ Quién es Usted y que hizo conmigo ??

De qué está llena esa mascara propia que hemos puesto en el espejo? que tantas veces nos tiene insatisfechos, sin saber hacia donde nos dirigimos, sin encontrar explicación de porque nos sentimos de esa manera. Buscando la felicidad en donde el corazón bien sabe que no se encuentra; repitiendo costumbres que la verdad huelen a viejo y a engaño... Adorando al miedo en las iglesias o en otros lugares, rezando con devoción pero sin confiar en en Jefee... O dejando que la soberbia tome el corazón y todo nuestro ser para sentirnos fuertes, capaces de pasar sobre los demás sin considerarlos. Llenos de ruido para no oír lo que el silencio tiene que contarnos.

Este es el momento de cambiarnos, de renovarnos, de dejar que el corazón encuentre la libertad, de buscar nuevos senderos que nada tienen que ver con el éxito sino con la paz, de buscar lo mejor de nosotros en la confianza, en el trabajo. Tenemos mucho que hacer y nadie va a cambiar el reflejo de nuestro espejo, si cada uno no asume su responsabilidad de buscar... o mejor dicho de encontrar un yo mejor!!!

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